Errando el blanco

Dios nos ha dado una visión de trabajo para poder ejecutar en toda su dimensión. “..Y Jesús se acercó y les habló diciendo: toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he enseñado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo..” Mateo 28:18-20
En estos días el Señor estuvo golpeando mi alma con el martillo de su palabra con el versículo de Santiago 4:17 “..Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado..”
En cuanto a la visión de trabajo que tenemos, no podemos decir que no sabemos. Hemos aprendido de nuestros pastores, en convenciones, en seminarios SICAM, en reuniones especiales, con la enseñanza en nuestra iglesia local de forma diaria, más el estudio personal que hacemos cada uno.
Hemos amontonado cartillas, manuales, videos, DVD, CD, prédicas, grabaciones y todo el material extraído de internet. Todo esto nos ha dado un caudal de conocimientos muy importante, pero ¿De qué sirve si no LO HACEMOS?
Podemos seguir andando de evento en evento, de Seminario en Seminario, de Congreso en Congreso, de Convención en Convención o de iglesia en iglesia y de visión en visión, pero de nada sirve si no LO HACEMOS.
¡Es un pecado no poner por obra la visión de trabajo que tenemos en el MCyM! Esta es una reflexión para los de esta familia, pero debe ser lo mismo para cualquier otro en la visión de su iglesia.
La palabra pecado significa "errar el blanco". La visión que tenemos es nuestro "blanco". No practicarla, no hacerla, no ejecutarla, es un pecado. Entonces, ya está decidido de nuestra parte, nos encontramos actualmente en ejecución específica y precisa, haciendo lo que sabemos, predicando el evangelio.
Pastor Carlos Cabrera (Ejecutar la visión)