sábado, 16 de abril de 2011

La felicidad en el matrimonio

"..El matrimonio y el sexo fueron creados por Dios. No son un invento ni del hombre ni del diablo, y aunque el sexo haya sido pervertido, fue creado por Dios. Hay algunos que conservan esa vieja idea inventada por las religiones, que sostiene que el sexo es algo sucio que debe ser tratado a puertas cerradas y con la luz apagada. Esta falta de entendimiento trae consigo un montón de problemas. Mas cuando llegamos a Dios. El nos dice que es digno de honra el matrimonio y el lecho conyugal sin mancilla. Vemos que no hay reservas para tratar con El este tema.
Dios nos creó para disfrutarnos el uno para el otro y llevarnos a una plena felicidad y armonía para seguir creciendo hasta llegar a ser una mente y un cuerpo. Cuando dejamos a Dios actuar en nosotros y practicamos sus principios, gozaremos de una verdadera vida y felicidad en el matrimonio y en el hogar.."
Pastor Hugo Contreras (El matrimonio)

lunes, 11 de abril de 2011

Solo el nombre de Cristo

Hay muchas religiones, sectas, y muchas cosas que no tienen nada que ver con Dios. Que son inventos de hombres, o que directamente son doctrinas satánicas, llenas de engaño y errores en los que tanta gente y grupos religiosos han caído. Quiero decirte esta noche: Ninguna de estas cosas salva al hombre pecador. Ninguna religión cambia a hombres y mujeres. Puede ser que estemos practicando cosas honestas y buenas, pero ninguna religión cambia el corazón de las personas. ¡Sólo Jesucristo! ¡Sólo el nombre de Cristo salva! Sólo El nos perdona, nos limpia, y nos conduce a la presencia de Dios el Padre.
Sólo el nombre de Cristo. Claro que no estamos negando al Padre, ni al Espíritu Santo, ni a las obras de Dios, de ninguna manera. Pero ese es el nombre que Dios nos ha dado. ¿Me comprende? Y Pedro tenía la convicción en su alma que cada vez que invocaba el nombre del Señor, y cada vez que usaba el poder y la autoridad que el Espíritu Santo la había dado para utilizar el nombre de Cristo, ¡Milagros acontecían! ¡Los enfermos se sanaban! ¡Los paralíticos se levantaban! ¡Las gentes se convertían! Allí se convirtieron cinco mil hombres que recibieron el nombre de Cristo como su Salvador. ¿Se da cuenta? ¡Cinco mil hombres! Que reconocieron su error de haber gritado ante Pilato "..crucifíquenle.." Y que ahora estaban arrepentidos de haberlo hecho, porque se daban cuenta que este era el Cristo, que era el Mesías prometido, que era el que Dios envió para salvar al mundo, para mostrar su poder, su amor y su misericordia
Pastor Samuel Laborde (El nombre de Cristo)

sábado, 9 de abril de 2011

Llevando el pan de Dios

Hay un interés en el mundo por la Palabra de Dios. Hay hambre en la tierra, y no es hambre de pan sino de oír la Palabra de Dios. He aquí vienen días, dice el Señor, en los cuáles enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oir la palabra de Dios.
Yo creo que estamos pisando ese terreno profético. En este nuevo milenio se acercó el tiempo del gran hambre profetizado, pero no hambre de cosas materiales sino de oir la Palabra de Dios. Estamos viendo el cumplimiento de la profecía.
La característica de la gente será el deseo de escuchar la Palabra de Dios. Querrán oir la palabra pura, verdadera y auténtica de Dios y la buscarán. Vendrán a los templos. Llenarán los lugares donde se predica esta palabra, porque la crisis está acechando a la gente, y está haciendo que busquen la Palabra de Dios como una palabra final para dar solución a sus problemas.
Creo con toda certeza que la Palabra de Dios tiene la respuesta para todas las necesidades del hombre, sean éstas espirituales, físicas, morales, familiares o financieras. Benditos los que podemos oir lo que dice la Biblia, que es la voz de Dios, la cual nos da un mensaje directo al corazón y cuando oimos esta palabra y la creemos, el poder de Dios produce milagros en la vida que la recibe.
Es allí cuando la persona se transforma, porque: "..No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.." Llegó el tiempo en que a causa de la gran crisis que hay en el mundo, Dios ha levantado a su iglesia y a su pueblo en general para que seamos protagonistas. Debemos llevar el evangelio a la gente perdida. Mas que ninguna otra cosa, la humanidad hoy necesita la Palabra de Dios. Con darle un plato de comida, ropa o calzado no solucionamos el problema mas importante.
La gente tiene una necesidad adentro, en el alma, en el espíritu, que solamente Dios puede llenar. Sólo a través de su palabra será suplida la necesidad que tiene el hombre. Por eso, es necesario que como iglesia tengamos acumulada la palabra dentro nuestro, para poder dar así el pan de Dios y saciar el hambre de la gente.
Pastor Carlos Cabrera (Interés por la Palabra de Dios)

lunes, 4 de abril de 2011

El Señor hace la obra y no el hombre

Dios parece estar en una campaña sin tregua para enseñarnos que El es el Señor, Todopoderoso, Soberano y todas las cosas que sus distintos nombres proclaman que es. Isaías 61:3 dice que "..Todos los árboles del campo sabrán que Yo soy el Señor.." ¿Cómo sucederá esto? ¡Porque Dios derribará a los altivos, exaltará a los humildes, secará a los verdes y hará revivir a los que están secos!
Por favor, tómate unos momentos para revisar tu experiencia como cristiano y las personas que has conocido. ¿Has notado como Dios humilla a los orgullosos? No solamente eso, sino que también poda a los que echan fruto, cortando tanto las ramas buenas como las malas, parece ser que deshace un ministro perfectamente bueno hasta hacerlo nada. Y es entonces que toma una persona oscura sin carisma natural, sin dones gloriosos y sin un mensaje excitante y lo levanta a un ministerio glorioso. Seremos testigos de personas dotadas que de repente pierden la unción que antes habían mostrado y veremos otros que habían perdido una gracia particular o un ministerio y de repente son reavivados y florecen.
Todas estas cosas suceden para que la iglesia pueda conocer que es el Señor quien hace la obra y no el hombre. Tenemos tendencia de exaltarnos unos a otros y sobreestimar a las personas ungidas.
No está mal respetar a un vaso espiritual, sin embargo Dios conoce nuestras debilidades y no quiere que veneremos a ningún hombre.
"..Así ha dicho Jehová: Maldito el varon que confía en el hombre, y pone carne por su brazo.." (Jeremías 17:5)
Esta es una advertencia muy fuerte hablada por un Dios que insiste que le demos el primer lugar en todo a El.
Pastor David Barlock (Tomado del Libro Reflexiones para el camino)