viernes, 4 de noviembre de 2011

Cuando Dios conmueve a la iglesia

La Iglesia sufre divisiones porque siempre hay alguien que no quiere sujetarse al gobierno de Dios. Yo escuché una historia en broma, que dice que había un barco grande pasando por altamar, y un marinero mirando por sus binoculares a una isla solitaria, vió a un hombre en la playa levantando la mano, pidiendo ayuda. Entonces él envió un bote allí, a la playa para ver que había. Un anciano con pelo largo estaba ahí casi desnudo y el marinero dijo: "..¿Estas aquí solo?.." Y él dijo: "..Si, hace casi 30 años estoy aquí esperando que alguien me rescate.
"..Pero, ¿estas aquí solo?.." insistió el marinero
"..Si, señor, estoy solo.."
Un poco desorientado, el marinero le dijo: "..Pero yo veo tres casas allí.."
Y él dijo: "..Si, esta es la casa en donde yo vivo.."
Y el marinero dijo: "..¿Y la otra?.."
"..Esa casa es mi Iglesia.."
"..¿Y esa otra casa?.." Y el hombre dijo: "..Esa era la Iglesia a la que yo asistía antes.."
Yo no se a ustedes, pero ¡A mí me encanta esa bromita! Somos tan brutos que nos dividimos entre nosotros mismos.
Voy a contarles algo que debe tomar por lo menos cinco días de estudio, pero lo voy a resumir en algunos momentos nada mas. Dios es muy exacto en cuanto a su gobierno. Dios no está jugando juegos. Dios quiere, muy en serio, levantar una Iglesia perfecta. Una Iglesia santa. Una Iglesia que siga el patrón que Dios mismo ha puesto en ella.
Nosotros hablamos mucho de conquistar el mundo, y conquistar, y conquistar, y conquistar. Pero la Biblia nos enseña que Dios solamente está con aquellos que andan conforme a sus reglamentos. Dios no anda con rebeldes. Dios no anda con los que son independientes. Dios anda con aquellos que están unidos con él y con el patrón que él ha puesto en la Iglesia.
Entonces, Dios toma mucho tiempo para arreglar los asuntos de la Iglesia. Yo he visto en mi concilio miles de almas que han venido y cientos que se han ido. Suena triste pero así es la Iglesia. Yo he visto cientos de obreros a tiempo completo que empezaron bien, pero en el camino tuvieron que pasar por hornos de fuego puestos por Dios. Algunos se enojaron y se fueron. Algunos jóvenes pensaron que sabían más que los ancianos. Se enojaron y se fueron. ¡Cientos!
Que lástima que no tenemos a todos aquellos que pasaron por nuestras puertas, pero la verdad es que Dios siempre está conmoviendo la Iglesia. A veces pasamos tiempos de avivamiento y vemos almas, multitudes que vienen. Entonces Dios envía una gran prueba para conmover la Iglesia. Para ver quien es quien.
Pastor David Barlock (El discípulo y el gobierno de Dios)

jueves, 3 de noviembre de 2011

Marcando un camino con el ejemplo

Dios es el que obra en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. El escribe y marca cosas dentro de nuestras vidas cuando pasamos tiempo en su presencia. En esta mañana clamemos a Dios para tener la frescura de un hombre que camina en su Presencia y que saca del tesoro cosas viejas, pero que también saca cosas nuevas. Por eso él nos lleva a su Presencia, para marcar cosas nuevas en nuestra vida.
Toda nuestra vida es una oportunidad de crecimiento. En estos días se dan tantos títulos. No solo hay que estudiar para una especialidad en la universidad sino que hay que sacar un doctorado y eso lleva años de estudio. Escuche ¿Ud, piensa que Dios es menos?. Tenemos el título de predicador, pero para predicarle a los predicadores hay que tener otro título y para enseñarles o darles medicina a los predicadores hay que tener un doctorado en Dios.
¿Qué dijo Jesús en San Mateo? "..Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.." Observe esta palabra, saca de su propio tesoro, no del tesoro del otro. Dios quiere traernos a una continua dependencia de El, aún mas allá de nuestra propia experiencia.
Siempre me bendice la vida de Samuel, que no hubo otro profeta como el, que siempre tenía la palabra de Dios, pero dice la Biblia que cuando iba a ungir a un nuevo rey, es prendado por la apariencia de un hermano de David. Sin embargo Dios le dice: "..No mires a su parecer.." Samuel se estaba equivocando, aún con su madurez se estaba apresurando y estaba mirando en la carne porque ése no era el que Dios había elegido.
La experiencia tiene valor en Dios, pero sin Dios no vale nada, y allí es donde cometemos errores y voy a decir más: Los líderes tenemos la santa obligación en Dios de ir delante del rebaño siempre. No como capitaneando y dando órdenes pero sí marcando el camino con el ejemplo de nuestras vidas.
Pastor Hugo Contreras (Restaurando el altar de oración)

lunes, 31 de octubre de 2011

Relaciones tóxicas

El Espíritu de Cristo en medio de Su iglesia no tolera a las personas tóxicas. Él les ofrece la oportunidad de cambiar y convertirse en bendición para otros. Su iglesia solamente incorpora miembros que están siendo cambiados a Su imagen.
El Cuerpo de Cristo es un organismo vivo espiritual de dadores y receptores, pero aquellos que buscan aprovecharse de los demás no pueden pertenecer a Su Cuerpo. ¡Esto debería hacer que todos nosotros hagamos un poco de introspección!
Cuando tengo comunión con las personas, usualmente puedo discernir si estoy siendo edificado o profanado, animado o desanimado, fortalecido o debilitado por ellos. Una vez cobro consciencia de que una persona en la iglesia es “tóxica”, puedo hacer un esfuerzo de influenciarle por medio del Evangelio. Si la Palabra de Dios no cambia su comportamiento, entonces ¡Debo tener cuidado de no dejarme ser influenciado por ellos!
La verdad es que algunos están contentos con su toxicidad y rechazan el poder transformador del Evangelio. La cruz de Jesucristo tiene el poder de cambiar el alma amargada y convertir a la persona tóxica en una que pueda llevar sanidad a otros.
Si esperamos disfrutar de la vida que Dios ha delineado para nosotros, tenemos no solamente que ir al mundo perdido y vivir como luminares en medio del mismo, sino también rodearnos de personas que puedan impartir ánimo y edificación a nuestro propio camino espiritual.
De acuerdo al escritor de Hebreos, un creyente puede convertirse en tóxico si deja de vivir por la gracia que Dios le ha ofrecido. Una persona que se convierta en amargada se hará tóxica para todos aquellos que se relacionen con ella. "..Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella, muchos sean contaminados.." (Hebreos 12:15)
Pastor David Barlock (Del artículo "Relaciones tóxicas" Tomado con permiso del sitio web www.iglesiant.org)

miércoles, 17 de agosto de 2011

Consejos Pastorales

Mi esposo fue un gran hombre de Dios, yo lo seguí por dos continentes. En Buenos Aires, en la Patagonia, en Mar del Plata, en Santiago del Estero, y de allí nos fuimos a España. Yo siempre atrás, apoyándolo, aunque él estuvo mucho fuera de la casa. Un consejo cariñoso para los pastores: ¡Cuiden a su familia! ¡Atiendan a los hijos! Porque ellos necesitan mucho a los padres.
A mi me tocó vivir la situación que cuando ellos necesitaban a su padre él estaba de viaje, haciendo la obra de Dios. Pero yo les digo a los Pastores: Tenemos que ser equilibrados. Es muy importante tener un balance. Yo creo que lo mas importante es la familia y a partir de allí servir lo mejor que podemos al Reino de Dios. A veces las cosas están un poco desubicadas: Servimos a Dios, a la obra y a la familia nada.
Mi esposo era un hombre que amaba a Dios, con un corazón muy sincero, muy genuino. El no hablaba por hablar. Además, tenia la humildad de recibir de otras personas. Era como una “esponja”, absorbía todo, entendiendo, escuchando. El era Pastor de Pastores, era un maestro, era un hombre que se dedicaba, que buscaba al Señor, que se humillaba, que entrabas a su oficina y lo encontrabas boca abajo orando, porque al otro día tenía que predicar. Era un hombre que amaba a Dios y a la obra de Dios, amaba a los hermanos, aunque algunos “Judas” le hicieron muchas cosas muy feas, sin embargo, él no reaccionaba. Esa era una de las virtudes que yo le codiciaba.
Mi esposo era un hombre que amaba a Dios, quería servir a Dios, y era un hombre que vivía de la provisión de Dios. Recuerdo que cuando llegamos a los EE.UU no empezamos a decirle a la gente:
“..ayúdennos, porque nos estamos muriendo de hambre..” ¡No! Los dos nos encargamos de orar encerrados en nuestro cuarto pidiéndole a nuestro padre, como dice la palabra, “..Y tu Padre que te ve en lo secreto, te recompensará en público..” Y Dios nos dio cosas innumerables, de provisión en abundancia, nunca nos faltó nada. Y esto también les quiero decir a los jóvenes: Confíen en el Señor, el nunca los va a defraudar.
Y a todas las Pastoras, amadas en Cristo, que le sen fieles al Señor, a sus esposos, que sean consecuentes en la obra del Señor. A veces nosotras como mujeres, nos sentimos un poco desatendidas, un poco desamparadas, somos las últimas que estamos en la fila, porque antes que nosotras hay mucha gente que atender. El enemigo es muy astuto, puede venir a decirte:
“..¿Para que te casaste?, si vas de casa a la iglesia y de la iglesia a casa, sin conocer nada, sin disfrutar nada..” Planeen algún paseo juntos, tener un pic-nic, ir a una biblioteca, salir a distraerse, leer. Soy una gran lectora, me gusta la historia, he leído mucho, como he viajado mucho, he leído toda clase de libros. No se queden encerradas en la casa, pensando “..Mi marido está en una reunión y yo estoy aquí con los niños..”, no le demos lugar a ka disconformidad y a la rebeldía, porque el marido no nos puede atender.
Entonces les digo: Eduquen a sus hijos, manténganse actualizadas en la palabra, enseñen a los niños no sólo la Biblia sino de todo, para que sean personas con opinión. Apoyen a su esposo de todo corazón. Amen al Señor, oren juntos. Porque la esposa del Pastor siempre es la que está en el candelero, es admirada, pero también es criticada, como se viste, como se peina, como habla, como se maquilla. Yo me acuerdo que le decía a mi esposo:
“..Como me gustaría que fueses plomero, o albañil, o carpintero, porque a esas mujeres nadie las conoce..” yo les aconsejo que se valoren a si mismas, tengan su estima alta y Dios las va ayudar, y las va a sacar adelante en todo.
Pastora Elsa de Contreras (Esposa de uno de los pioneros del M.C y M, pastor Hugo Contreras)

jueves, 28 de julio de 2011

Evangelizar, establecer iglesias, hacer discípulos, formar obreros y abrir obras

Ya lo hemos creído, practicado y enseñado en cuánto lugar y a cuántos el Señor nos permitió compartirles: La visión del M. C y M tiene los componentes para cumplir con el último mandato de nuestro Señor Jesucristo: “..Id, y haced discípulos a todas las naciones..” (Mateo 28:19 Hace falta que nos ocupemos de lleno y con intensidad a cumplir con esta tarea, utilizando todos los medios disponibles de la tecnología moderna. ¡Volvamos a las sendas antiguas de la familia! Evangelizar, establecer iglesias, hacer discípulos, formar obreros y abrir obras.
Cada congregación debe ser una iglesia apostólica, implementando detalladamente la visión de la multiplicación de obreros. Somos un Movimiento eminentemente misionero. “..Así dijo Jehová: paraos en los caminos, y mirad. Preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma..” (Jeremías 6:16).
Un obrero del Movimiento, no es alguien que está tocando botones para ver cuál es el que funciona en la obra. Es alguien que tiene la visión clara, que hace la obra conforme al modelo que aprendió del discipulado y que marca el rumbo en el lugar donde Dios lo pone. El libro de Proverbios dice: “..Sin profecía el pueblo se desenfrena; más el que guarda la ley es bienaventurado..” (Proverbios 29:18).
Cuando no hay profecía, o sea, revelación, que es lo mismo que decir visión, el pueblo corre para cualquier parte. Esta familia nació por medio del mover del Espíritu Santo, quién derramó y manifestó el ministerio profético de la nada, y las palabras del Señor se cumplieron, y este Movimiento se ha multiplicado en todo el mundo de una manera que no podemos imaginar, y lo que está por delante, hasta que Cristo venga, nos tiene en una expectativa de cosas mayores. Porque: “..cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman, pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios..” (1º Corintios 2: 9 y 10).
En el Movimiento seguimos dependiendo y experimentando uno de nuestros principios fundamentales: La guía del Espíritu Santo. Dependemos del obrar sobrenatural del poder de Dios, quién nos renueva y capacita poniéndonos a la altura de la demanda que nos hace el mundo de hoy que espera la manifestación gloriosa de los hijos de Dios. “..Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios..” (Romanos 8:19).
El Movimiento siempre fue y estará abierto a recibir el soplo fresco de la unción. Vivamos buscando en oración y lectura de la Biblia, para mantenernos renovados y nutridos por el Espíritu, que le da vida a la visión y nos mantiene como “..ministros llamas de fuego..” (Hebreos 1:7). Creemos que en la sencillez de personas comunes, llenas y capacitadas por la unción del Espíritu Santo, pueblos, ciudades y el mundo, serán sacudidas por medio de los hijos de esta visión misionera.
Pastor Carlos Cabrera (Continuidad de la visión)

martes, 19 de julio de 2011

El gran maestro

La Biblia nos habla de un gran "maestro": "..¿Que enseñador semejante a él?.." (Job 36:22). Esta escritura está refiriéndose a Dios el creador. Aseguramos firmemente que no hallaremos en toda la creación un "profesor" igual. Un maestro de música como el que estuvo enseñando desde el principio a los músicos de Dios, allá en la eternidad restrocpectiva, en el cielo. En la Biblia "Dios habla Hoy" (Versión original griego) dice así: "..ningún maestro semejante a el.."
El músico de Dios, debe buscar un contínuo encuentro con su maestro celestial. Pues si el Señor es Salvador y Redentor, también es profesor y excelente enseñador por medio de su Espíritu. Al hablar del Espíritu Santo, el Señor Jesús dijo: "..El os enseñará todas las cosas.." (Juan 14:26)
Durante los años de ministerio en mi vida pastoral a lo que Dios me llamó desde muy joven, pude experimentar cosas muy preciosas en materia musical. Pude participar del ambiente de la música desde mi infancia. A los seis años de edad, comencé a ejecutar guitarra, y más adelante, continué aprendiendo otros instrumentos musicales, los que me fueron y me son muy útiles en el servicio a Dios.
He participado de muchos eventos en mi juventud y por ese tiempo al comienzo de mi ministerio como pastor, el Señor y maestro me inspiró una centena de coros e himnos, muchos de los que cantamos actualmente en las congregaciones. Fue entonces también, cuando edité un pequeño himnario llamado "Cantemos de Corazón", el que fue siempre de gran bendición en distintos lugares. Gracias a Dios.
Estas canciones, estos coros e himnos, los traía el Espíritu Santo a mi mente, en los momentos de trabajos, viajando, en los días y horas de oraciones, etc. Allí venía el Espíritu Santo con alguna canción.
Al principio, decía yo: "..Este coro o este himno lo escribí yo, lo compuse con música y todo.." y lo decía, creo, con sinceridad, porque en realidad yo lo había anotado, y pensaba que estaría bien decir así, que yo lo había preparado. Pero a medida que fue creciendo el número de canciones, el Señor me hablaba acerca de esto, y un día orando al escribir una de las canciones, el Señor habló a mi alma y me dijo que yo na hacía nada, solo escribir el dictado que el Espíritu me daba, y que por su gracia cantaba y tocaba los instrumentos. Esto lo aprendí a solas con Dios.
Podemos entender entonces que toda inspiración en lo que a las cosas santas se refiere, vienen del Señor por medio del Espíritu Santo. "..Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del padre de las luces.." (Santiago 1:17).
Así que tanto al tocar instrumentos como escribir canciones, o una perfecta composición musical, como una buena obra literaria, no es obra nuestra, sino del gran maestro que es Dios.
Pastor Manuel Romero (Del libro "El músico santo")

martes, 12 de julio de 2011

Obedeced a vuestros Pastores

Hebreos 13 la Biblia dice: “..Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos..” Muchos creyentes dicen: ..Yo le puedo garantizar que obedezco la Señor..” pero yo le pregunto: ¿Obedece a su Pastor? Y allí dicen: “..Ah, eso me cuesta..” y así hay muchos que también les cuesta, pero la Biblia les dice a la ovejas: “..Obedeced a vuestros pastores..” Hágase la pregunta y contéstele a Dios porque a él va a tener que dar cuenta. Hermano, ¿Le estas obedeciendo? Porque la responsabilidad del Pastor termina donde comienza la tuya. La responsabilidad de ese varón de Dios concluye donde comienza la tuya en obediencia a la Palabra de Dios. “..Yo voy donde quiero..” dicen algunos, y yo les digo, “..Seguí andando así, pero no se de que rebaños serás..”
Hay algunos que después que viajaron, vienen a pedir oración por el viaje. Otros se fueron a algún lugar sin permiso y después que hacen lo que quieren recién avisan, “..¿Sabe que fui a tal lugar?..” y uno lo oye, y piensa muchas cosas, pero yo le digo ¡No tiene un orden bíblico eso! Toda visita, todo trabajo espiritual, una visita a un enfermo, a una persona necesitada, un trabajo en el hospital, o la predicación en la calle debe estar bajo la cubierta del ministerio pastoral. Si usted está trabajando “independiente” fuera del cuerpo de Cristo, le digo que todo debe ser hecho en obediencia y sujeción al ministerio que Dios ha puesto, en sujeción a aquel que pasa noches orando por su rebaño: “..Señor no permitas que este se pierda. Señor ¡Haz que vuelva!..” Muchas veces hermanos, he tenido que entregar ovejas delante del Señor, y decirle: “..Señor, esta vida la entrego en tus manos para que te encargues de ella, porque he orado, he velado, he insistido y he traído la Palabra hasta el punto de parecer cargoso..”, y en alguna situación tuve que decir: “..Señor, en este tema te dejo esta oveja en tus manos. Ya no va más. Porque le hablé tanto y no me entendió..”
¿Por qué obedecer a los Pastores? Hebreos 13 responde a esta pregunta: “..Porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta..” ¡Porque velan por tu alma! Hermano, si tal vez te rebelaste o desobedeciste a la autoridad pastoral que Dios ha depositado sobre tu vida, el Espíritu Santo declara sobre tu persona: “..Vuélvete en amistad con Dios..”, ¡Vuelve en amistad con el ministerio! ¡Vuelve y obedécele! ¡Sujétate a el! ¡Porque está velando por tu vida! Porque El está pagando un precio por tu vida y tiene que dar cuenta el día del juicio final.
Pastor Miguel Ojuel (El Buen Pastor)

martes, 21 de junio de 2011

Aprendiendo a depender de Dios

Jesús no envió a los discípulos al mar por accidente. Creo que El quería enseñarles una valiosa lección y, por consiguiente, preordenó este evento peculiar "El hizo que los discípulos subieran a la barca" El lenguaje de esta oración hace que uno piense que los discípulos entraron porque fueron ordenados, no porque lo decidieron ellos.
Después de enviarlos al otro lado, Jesús fue a la montaña a orar. ¡Entonces se pueso interesante el asunto! Los discípulos estaban remando en un mar oscuro, pero la Biblia dice que, desde la montaña, Jesús "vio que los discípulos hacían grandes esfuerzos para remar". Seguramente los discípulos sentían que estaban solos. No sabían que Jesús les observaba luchar contra el viente desde lejos.
¡Es importante entender que Jesús tenía un plan desde el principio! Creo que toda esta situación fue orquestada por Dios para enseñarle a los doce una lección monumental.
Después de remar unos seis Kilómetros contra un "gran viento" a medianoche, estaban cansados, hambrientos y me imagino que un poco temerosos. Jesús, viéndoles esforzados con los remos desde lejos, les dejó luchar por un rato. Permitió que se dieran cuenta que sus esfuerzos no los estaban llevando a ningún lado.
En mi propia experiencia al caminar con Dios, he notado como , graciosa y pacientemente, El me permite usar mis propios métodos y luchar con mis propias fuerzas en el ministerio para enseñarme que sin El estoy desamparado. En estas décadas entrenando Pastores y misioneros, todavía no he encontrado uno que pueda aprender a depender de Dios a través de un estudio bíblico. Sí, la fe viene por escuchar la Palabra de Dios, pero también debemos pasar por experiencias que nos ayuden a humillarnos para que no confiemos en nosotros mismos.
Jesús les dijo a sus discípulos: "..porque separados de mi nada podéis hacer.." (Juan 15:5)
Una de las grandes lecciones de la vida espiritual es aprender a distinguir la diferencia entre nuestras habilidades naturales y la gracia de Dios.
Pastor David Barlock (Del libro "Barcas sin remos")

viernes, 10 de junio de 2011

Cuando Dios nos mete en problemas

A veces remamos con muchas fuerzas y el viento de las contrariedades nos provoca desaliento. Allí es cuando se levantan preguntas en lo profundo de nuestros corazones y es cierto, si fuéramos sinceros y pudiéramos tener un confesionario abierto. ¡Cuántos de nosotros pudiéramos contar de las contrariedades que nos han venido por servir al Señor! ¡En los líos que me ha metido este camino!
Dios nos ha metido en problemas y esa es la manera que él en su misericordia usa para tratar con nosotros. En esos días en los que la contrariedad y el desaliento vienen, nos llenamos de preguntas. ¿Por qué?
Quizá los discípulos en medio del viento se estarían preguntando: "..Si El nos usa tan poderosamente que el pan crece en nuestras manos una y otra vez hasta alimentar a una multitud. Si nos hace gustar de esa gloria magnífica. Si sentimos algo tan hermoso al ser usados por su misericordia. ¿Porqué ahora nos mete en estos problemas?.." Así pensamos nosotros, porque el Señor muchas veces ni siquiera nos permite quedar después del culto para que alguien nos diga: "..¡Cómo crecía el pan en tu mano!.."
A nosotros nos gusta eso, y esa es nuestra ruina. Nos gusta escuchar que la gente opine bien de nosotros. Somos siervos de Dios. Lo reconozcan o no estamos prendidos a El. No obstante, los días de prueba vienen y las preguntas con ellos, en donde pensamos que por obedecer al Señor nos metemos en problemas y aún metemos a nuestra familia en problemas.
Me acuerdo hace muchos años, después de haber vuelto de algunas tristes consecuencias en la Patagonia, contemplé algunas cosas que habían hecho sufrir a mi familia y hablando como de corazón a corazón con el hermano Samuel, le dije: "..Voy a pensarlo bien para no cometer tonterías y llevar a mi familia a cosas que tenga que lamentar..", y le dije: "..no voy a hacer más locuras.." y el se detuvo en la calle, me miró y me dijo: "..No digas eso, porque dentro de un tiempo estarás pensando en locuras más grandes.."
Las pruebas tienden a desalentarnos y quisiéramos que Dios nos conteste el porqué. Pero Dios no le contestó a Jesús cuando exclamó: "..Dios mío, ¿por qué me has desamparado?.." Y hay cosas, como dicen los mexicanos, que "salen sobrando", que Dios no las va a contestar. Ya está hecho. El nos lleva por el camino de preparación. Hay pruebas que cuando las pasamos nos preguntamos ¿Que sentido tienen?, pero después miramos para atrás y escondidos en un rincón le decimos al Señor: "..Gracias, porque tú nos permitiste pasar por ese camino, porque nunca las cosas hubieran sido de esta manera si no me hubieras llevado por ese camino.."
Dios es el que obra en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. El escribe y marca cosas dentro de nuestras vidas cuando pasamos tiempo en su presencia. Clamemos a Dios para tener la frescura de un hombre que camina en su presencia y que saca del tesoro cosas viejas, pero que también saca cosas nuevas. Por eso él nos lleva a su presencia, para marcar cosas nuevas en nuestra vida. Toda nuestra vida es una oportunidad de crecimiento.
Pastor Hugo Contreras (Formados para obedecer)

lunes, 6 de junio de 2011

Un toque del Señor en tu vida

Cuando Isaías tuvo la visión no entró en soberbia. De pronto nosotros, tenemos una manifestación linda del Señor, y en vez de humillarnos, tenemos la tendencia a exaltarnos. Pero Isaías dijo: "..Ay de mí, Ay de mí, que me voy a morir..porque soy inmundo de labios.." No es que era tan inmundo, pero viendo tanta gloria se consideró sucio y pecador, y yo quiero decirle que cuando estemos contemplando la gloria del Señor, no nos vamos a ver muy dignos. Si usted se siente muy digno ¡Tenga cuidado! porque solo la sangre de Jesucristo nos dignifica. Cuando Isaías vio la visión se humilló y se quebrantó. ¡Qué bueno es humillarse!
Yo me pregunto: ¿Con qué actitud estamos en la casa de Dios? ¿Cómo venimos a cada culto? ¿Venimos solo a ver qué pasa, o qué se predica? ¿Venimos a mirar hacia nuestro alrededor sin contemplar al Señor? Isaías dijo: "..han visto mis ojos al Rey..", ¿Por qué no cambiamos de actitud para venir a la Iglesia? Si pudiéramos decir en la sencillez: "..Señor, hoy vengo a tu presencia, déjame experimentar esa gracia, déjame contemplarte un poquito Señor, aunque no pueda ver algo tan gigantesco como Isaías, quiero sentir tu Presencia.."
Si usted y yo pudiéramos tener esa actitud, Dios no va a fallar, pero si de pronto venimos con una actitud de enojo, de queja, y con una guerra interior dentro de nosotros, no vamos a recibir nada.
Creo con todo mi corazón que cada vez que entramos en la casa de Dios deberíamos entrar por sus atrios con la actitud que nos enseña el Salmo 100: “..con acción de gracias..” y con una actitud humilde, porque no podemos estar en su Presencia con una actitud de suficiencia, Isaías clamó ¡AY DE MI!, y nosotros: ¿Qué tendremos que decir? ¡SEÑOR, LAVAME EN TU SANGRE!
Cuando Isaías exclamó "..¡Ay de mí!.." un serafín tomó unas brazas del altar, y con esa brasa tocó su boca. Yo necesito ese toque día por día, culto tras culto, y ese es el espíritu adecuado para recibir el toque del Señor. ¿Me está entendiendo en esta noche hermano?. Si queremos recibir, tenemos que llorar en su Presencia. Lloremos en la presencia de Dios porque Dios se glorifica en medio de las lágrimas, “..Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación..” Qué bueno es poder quebrantarnos en la presencia del Señor.
Quizás Isaías pensó que esa brasa lo iba a quemar vivo, pero ese era un fuego celestial, fuego que va a quemar para bien, que va a quemar impurezas, que va a quemar lo que no sirve. Cuando el ángel le dice "..y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.." es todo una figura. Se la voy a explicar sencillamente. En ese altar, era quemado el resto de la víctima. En ese fuego había habido derramamiento de sangre y el fuego la consumía y subía como holocausto y olor suave a la Presencia de Dios.
Todo simboliza la obra de Cristo en la Cruz. Jesús pasó todo ese fuego de la prueba, y con un solo sacrificio nos hizo perfectos para siempre y ahora podemos disfrutar de la Presencia de Dios. Piense un poquito ahora, cuando Isaías se humilló y se quebrantó vino ese toque de Dios, vino esa brasa del altar que tocó sus labios. Cuántas veces queremos un toque de Dios, pero nos falta decir: "..Señor ten misericordia, lávame en tu sangre salvadora, límpiame de toda mi maldad.., yo no sirvo, yo me equivoco, pero tu eres Rey.."
Nosotros no decimos "..Ay de mi.." Nos sentimos muy buenitos, muy excelentes, casi necesitamos que nos rindan honra y pleitesía, pero el único que merece honra y gloria es Dios. ¿Sigues queriendo ese toque? Qué lindo es que reunión tras reunión, antes de llegar a la casa del Señor vayamos preparando nuestro espíritu, diciendo: "..háblame Señor, perdóname, lávame, límpiame, ayúdame.." Si estás con ese espíritu adecuado te digo que no va a terminar el culto sin que tengas un toque del Señor, ya sea en los cánticos o en la palabra vas a tener ese toque del Señor.
Pastor Orlando García (El proceso de la humillación y quebrantamiento)

martes, 31 de mayo de 2011

Soltando el poder de Dios

Cuántas veces, en el momento de prueba hemos corrido y nos tiramos en el Señor. ¡Nunca nos ha fallado el Señor! Nosotros le hemos fallado tantas veces, pero el Señor ha sido bueno y sin duda alguna quiere sanarnos, no sólo en lo físico, quiere sanarnos por dentro. Puede ser que por mucho tiempo hemos llevado cargas, amarguras que no han sido curadas.
Por ahí suena feo, tenemos resentimientos también. Se da esto en el pueblo del Señor. Hay resentimientos, hay amarguras que no han sido curadas. Queremos demostrar una apariencia, que estamos alegres, abrazamos al hermano y decimos ¡Que alegría! ¡Que gozo! Pero hay una herida, una llaga que no esta curada, que está abierta por la razón que sea.
Pueden ser muchos los motivos, a veces porque sufrimos el daño de alguien. Aunque es verdad que siempre buscamos algún culpable, y a veces hay culpables, y otros veces tratamos de encontrarlos.
Esa situación en nuestro ser interior nos mantiene mal, no nos mantiene en victoria, parece que lo que hago para Dios no resulta, pero el Señor es mi sanador. Que lindo es gozar de paz pero el castigo de nuestra paz fue sobre el, y por sus llagas fuimos nosotros curados. Por nuestras maldades y nuestras iniquidades padeció. ¿Por qué vamos a padecer? Vamos a acercarnos él reconociendo, y si tenemos que arrepentirnos de algo, de alguna actitud, de algún pensamiento dañino, vamos a tirarnos sobre el Señor, vamos a caer sobre el.
¡Que notorio era esto! que los que caían sobre él eran salvos, incluyendo los demonios caían. No quiero pensar de que haya demonios aquí ¿No es cierto? A veces, la influencia de los demonios es una realidad. Cómo el enemigo esta allí muchas veces insinuando cosas, pero cuando uno se tira arriba del Señor hay una completa libertad de toda influencia, de toda aflicción, de toda plaga, de toda carga. El Señor nunca le dijo no a una persona. ¡Nunca!
Hay predicadores que si no están frente a una multitud, dicen: “..Yo no voy a ir a predicar por uno..” pero el Señor dijo: "..¿Quién me ha tocado?.." Quiere decir que usted y yo podemos soltar el poder de Dios ¡Podemos tocar al Señor! Si tocamos al Señor con fe, con desesperación, con necesidad, el poder de Dios se suelta, y aunque aquella mujer pensó que iba a pasar desapercibida, que nadie se iba a dar cuenta, el Señor le dijo “..Vete en paz, tu fe te ha salvado..”
Pastor Samuel Laborde
(Id y predicad)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Con libertad de expresión

“..Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro..”
El titulo de este mensaje es “El trono de la gracia” Cuando hablamos del trono de la gracia, tenemos la visión de un trono, pero también tenemos la visión de un Rey misericordioso, porque cuando pensamos en un trono, pensamos en majestad, en alteza, en autoridad, y esto nos produce cierto miedo y quizás inhibiciones, vergüenza, y temor.
Pero tengamos en cuenta esta verdad: En el trono de la gracia está sentado un rey misericordioso, lleno de perfecto amor, que es bueno y tiene misericordia de nosotros, y podemos acercarnos con nuestras miserias, con nuestra pobreza, con nuestra necesidad, y hacerlo como dice la escritura: “..confiadamente..” ¡Que hermoso es esto!
Esta palabra: “..confiadamente..”, es la palabra que me gusta, que me tocó el corazón, porque me hace saber que puedo acercarme a un Dios tan grande, tan inmenso, tan perfecto, tan santo, y lo puedo hacer confiadamente. Traduciendo esta palabra del original hebreo, que es uno de los idiomas más amplios y grandiosos en su riqueza, la palabra confiadamente quiere decir esto: “..Con libertad de expresión..”
Hermanos, ¡Hay un trono! ¡Hay un Rey de una Majestad indescriptible! ¡Hay ángeles, arcángeles, serafines, querubines! ¡Hay una gloria esplendorosa y un poder tremendo en ese trono y en ese Rey! pero yo con mi miseria humana puedo acercarme con total libertad de expresión ante ese trono de gracia. ¡Que hermoso!
Vivimos en casa con mi esposa y con nuestras tres hijas, y ellas se acercan a nosotros con libertad de expresión, con confianza, no lo hacen con miedo. Abren la puerta de nuestra habitación y entran confiadas, no tienen problema para acercarse a nosotros, ¿Por qué? Porque son nuestras hijas, tienen confianza, y es lo mismo con Dios.
Como un hijo se acerca a un padre, de la misma manera podemos acercarnos confiadamente a su presencia, y hay un término bíblico del original que dice Abba padre, que quiere decir: “..Papito mío..”, ¿Nunca le dijiste a Dios “Papito mío”? ¡Podes decírselo con confianza! Y aunque estamos hablando de un Rey, del majestuoso Dios, sin embargo es nuestro papito.
Nos dice la Biblia: “..Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna..” Dios lo envió a su hijo al mundo, y todos los que reciben a Cristo son hechos hijos de Dios se convierten en un hijo, en una hija de Dios por el espíritu que el ha hecho morar en nuestros corazones por el cual le decimos a Dios “..Abba Padre, ¡Papito mío!..”
Ya no somos mas esclavos, ¡Somos hijos! No tenemos que acercarnos a Dios como un sirviente, como un esclavo en la casa, ni siquiera somos un mayordomo. Ahora el titulo mas grande que podemos exhibir es: “Hijo de Dios”. Tenemos una relación real con Dios. El es nuestro papito. Podemos acercarnos con libertad de expresión. No te quedes cohibido en la presencia de Dios. ¡Eleva tu oración a Dios con confianza! No estés atado ni impedido de ejercer tu libertad de expresión, porque tenemos un gran Sumo Sacerdote que intercede por nosotros.
Pastor Carlos Cabrera (El trono de la gracia)

martes, 10 de mayo de 2011

¿Que tiempo tomamos para escudriñar la Palabra?

Nicodemo, que era un doctor en teología en esos tiempos, le dice a nuestro Señor: “..Rabbí. Has venido como maestro..” El texto original dice "..has venido como “didáscalo"..” ¿Qué era un didáscalo? Un didáscalo era un maestro no graduado en una escuela teológica. Era uno que sin tener un doctorado transmitía conocimiento y revelación y a quién se reconocía que había sido levantado por Dios.
¿Qué diferencia hay entre aquel que tiene un anhelo y aquel que tiene un llamado? El apóstol Pablo, generalmente, cuando escribe sus cartas, y para referirse a los maestros de la iglesia usa la palabra didáscalo, que es aquel hombre que ha sido llamado y capacitado por Dios mismo para enseñar las verdades profundas y reveladas de parte de Dios.
Ningún obrero del M.C y M puede sentirse disminuido frente a alguien que pueda tener un título de Doctor en Divinidad, pero si bien es cierto que Dios nos ha honrado con el llamado para el trabajo pastoral, tenemos la gran responsabilidad delante de Dios y el pueblo de darles la buena doctrina, porque si les enseñamos mal nos perdemos nosotros y perdemos al pueblo, y para tener esa buena doctrina, tengo que hacer algo mas que leer la Biblia, TENGO QUE ESCUDRIÑARLA.
Como Pastores que somos, ¿Qué tiempo diario tomamos para escudriñar la Palabra de Dios?
Pastor Orlando Vivanco (El discipulado bíblico)

lunes, 9 de mayo de 2011

El Pastor y sus ovejas

Todavía en medio oriente uno puede encontrar en los campos desiertos cercos de piedra donde hay un momento en que los Pastores meten sus rebaños, y no tienen puerta, hay una entrada pero la puerta es el propio Pastor, y no podían los animales pasar para tomar presa, antes de pasar por su cadáver.
Cuando el apóstol Pedro habló de las ovejas, el habló del llamamiento y la fidelidad con que debemos atender a las personas y habló de la excelencia del Pastor de los Pastores, diciendo que él va a pagar el salario a aquellos que saben a apacentar su rebaño, y también advirtió que no deberíamos tomar señorío sobre la grey porque las vidas no son nuestras. Dios nos las encargó, pero como Pastores tenemos la responsabilidad de buscar el lugar para su contención y la alimentación que ellas merecen.
Y cuando un Pastor puede estar en la presencia de Dios, no hay duda que Dios va a revelar su Palabra y nos va a llevar a alimentar a ese pueblo del Señor que son las vidas que estamos preparando para la eternidad, pero que tienen que reflejar, revelar y manifestar en su andar a la persona de Jesús en todas las áreas de su vida.
No es fácil, pero es lo que se demanda. Es lo que estamos esperando.
Gracias a Dios por cada vida que han marcado huellas en el mundo, personas que han sido tremendamente usadas por Dios, pero cuando hablamos de la visión del último tiempo, Dios no está hablando de “estrellas” o de ciertas personas. Está hablando de su iglesia como la herramienta que ha de utilizar en este tiempo. Y por eso es importante que como siervos de Dios proveamos de herramientas al pueblo de Dios para que ellos las tomen, las lleven a la práctica y sean realmente fuertes por causa de esa palabra al ponerla por obra en sus vidas, y Dios se glorifique en sus vidas.
Pastor Bolívar Santos (El Pastor es la puerta)

lunes, 2 de mayo de 2011

Un abrazador de la visión

Dios nos ha dado una visión para el trabajo de hacer que los perdidos conozcan al único, Salvador y Señor Jesucristo, el Hijo del Dios viviente.
Cuando mencionamos "visión", nos referimos al conjunto de verdades y principios de las Sagradas Escrituras, que por revelación del Espíritu Santo, el Señor nos ha entregado a esta familia que se llama Movimiento Cristiano y Misionero: Por ejemplo: Llamamiento, Guía del Espíritu Santo, Vida de Fe, Discipulado y sentido de cuerpo ministerial.
Tomemos como referencia un texto áureo: ".. Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.." (Habacuc 2:2). El nombre del rpofeta Habacuc, que es el autor de este libro, deriva de una palabra hebrea que para nosotros significa: "abrazo" o "abrazador" o "el que abraza"
La mas urgente necesidad en esta época, es de ser un abrazador de la visión, y esto tiene que ver con una determinación, convicción y fe absoluta, "..Creí, por lo cual también hablé..", dice el apóstol Pablo. (2º Corintios 4:13).
Se requiere renunciamiento de todo lo que es egoísmo, avaricia y ambición personal para abrazar la visión de Dios o permitir ser envueltos en el abrazo de Dios a través de esta visión. De hecho, la humanidad toda necesita el abrazo del amor y la contención que viene de Dios por medio de su pueblo.
Cotidianamente encontramos personas de todas la edades que sufren traumas producidos por la falta del abrazo afectuoso de sus padres, y el abrazo del amor práctico. Las personas con estas características muestran una deformación de su personalidad, tienen un concepto desvirtuado de lo que es el amor, y esto genera resentimiento, bronca, odio, profunda depresión, rebeldía, que conducen a las drogas, delincuencia, cárcel, muerte, etc. Este es el cuadro que nos hace ver la condición que vive el mundo sin Cristo.
De la misma manera, en el sentido espiritual, quién no ha sido abrazado por la visión de Dios, sino que al contrario, ha vivido deambulando de congregación en congregación, o de visión en visión, sufre una deformación de carácter espiritual y ministerial, y tenemos a un creyente traumado, lleno de heridas y quejas. Por eso hago énfasis en abrazar la visión de Dios, que nos permite tener a un cristiano sano, fuerte, bien desarrollado y útil.
Pastor Carlos Cabrera (Abrazar la visión como carrera)

sábado, 16 de abril de 2011

La felicidad en el matrimonio

"..El matrimonio y el sexo fueron creados por Dios. No son un invento ni del hombre ni del diablo, y aunque el sexo haya sido pervertido, fue creado por Dios. Hay algunos que conservan esa vieja idea inventada por las religiones, que sostiene que el sexo es algo sucio que debe ser tratado a puertas cerradas y con la luz apagada. Esta falta de entendimiento trae consigo un montón de problemas. Mas cuando llegamos a Dios. El nos dice que es digno de honra el matrimonio y el lecho conyugal sin mancilla. Vemos que no hay reservas para tratar con El este tema.
Dios nos creó para disfrutarnos el uno para el otro y llevarnos a una plena felicidad y armonía para seguir creciendo hasta llegar a ser una mente y un cuerpo. Cuando dejamos a Dios actuar en nosotros y practicamos sus principios, gozaremos de una verdadera vida y felicidad en el matrimonio y en el hogar.."
Pastor Hugo Contreras (El matrimonio)

lunes, 11 de abril de 2011

Solo el nombre de Cristo

Hay muchas religiones, sectas, y muchas cosas que no tienen nada que ver con Dios. Que son inventos de hombres, o que directamente son doctrinas satánicas, llenas de engaño y errores en los que tanta gente y grupos religiosos han caído. Quiero decirte esta noche: Ninguna de estas cosas salva al hombre pecador. Ninguna religión cambia a hombres y mujeres. Puede ser que estemos practicando cosas honestas y buenas, pero ninguna religión cambia el corazón de las personas. ¡Sólo Jesucristo! ¡Sólo el nombre de Cristo salva! Sólo El nos perdona, nos limpia, y nos conduce a la presencia de Dios el Padre.
Sólo el nombre de Cristo. Claro que no estamos negando al Padre, ni al Espíritu Santo, ni a las obras de Dios, de ninguna manera. Pero ese es el nombre que Dios nos ha dado. ¿Me comprende? Y Pedro tenía la convicción en su alma que cada vez que invocaba el nombre del Señor, y cada vez que usaba el poder y la autoridad que el Espíritu Santo la había dado para utilizar el nombre de Cristo, ¡Milagros acontecían! ¡Los enfermos se sanaban! ¡Los paralíticos se levantaban! ¡Las gentes se convertían! Allí se convirtieron cinco mil hombres que recibieron el nombre de Cristo como su Salvador. ¿Se da cuenta? ¡Cinco mil hombres! Que reconocieron su error de haber gritado ante Pilato "..crucifíquenle.." Y que ahora estaban arrepentidos de haberlo hecho, porque se daban cuenta que este era el Cristo, que era el Mesías prometido, que era el que Dios envió para salvar al mundo, para mostrar su poder, su amor y su misericordia
Pastor Samuel Laborde (El nombre de Cristo)

sábado, 9 de abril de 2011

Llevando el pan de Dios

Hay un interés en el mundo por la Palabra de Dios. Hay hambre en la tierra, y no es hambre de pan sino de oír la Palabra de Dios. He aquí vienen días, dice el Señor, en los cuáles enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oir la palabra de Dios.
Yo creo que estamos pisando ese terreno profético. En este nuevo milenio se acercó el tiempo del gran hambre profetizado, pero no hambre de cosas materiales sino de oir la Palabra de Dios. Estamos viendo el cumplimiento de la profecía.
La característica de la gente será el deseo de escuchar la Palabra de Dios. Querrán oir la palabra pura, verdadera y auténtica de Dios y la buscarán. Vendrán a los templos. Llenarán los lugares donde se predica esta palabra, porque la crisis está acechando a la gente, y está haciendo que busquen la Palabra de Dios como una palabra final para dar solución a sus problemas.
Creo con toda certeza que la Palabra de Dios tiene la respuesta para todas las necesidades del hombre, sean éstas espirituales, físicas, morales, familiares o financieras. Benditos los que podemos oir lo que dice la Biblia, que es la voz de Dios, la cual nos da un mensaje directo al corazón y cuando oimos esta palabra y la creemos, el poder de Dios produce milagros en la vida que la recibe.
Es allí cuando la persona se transforma, porque: "..No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.." Llegó el tiempo en que a causa de la gran crisis que hay en el mundo, Dios ha levantado a su iglesia y a su pueblo en general para que seamos protagonistas. Debemos llevar el evangelio a la gente perdida. Mas que ninguna otra cosa, la humanidad hoy necesita la Palabra de Dios. Con darle un plato de comida, ropa o calzado no solucionamos el problema mas importante.
La gente tiene una necesidad adentro, en el alma, en el espíritu, que solamente Dios puede llenar. Sólo a través de su palabra será suplida la necesidad que tiene el hombre. Por eso, es necesario que como iglesia tengamos acumulada la palabra dentro nuestro, para poder dar así el pan de Dios y saciar el hambre de la gente.
Pastor Carlos Cabrera (Interés por la Palabra de Dios)

lunes, 4 de abril de 2011

El Señor hace la obra y no el hombre

Dios parece estar en una campaña sin tregua para enseñarnos que El es el Señor, Todopoderoso, Soberano y todas las cosas que sus distintos nombres proclaman que es. Isaías 61:3 dice que "..Todos los árboles del campo sabrán que Yo soy el Señor.." ¿Cómo sucederá esto? ¡Porque Dios derribará a los altivos, exaltará a los humildes, secará a los verdes y hará revivir a los que están secos!
Por favor, tómate unos momentos para revisar tu experiencia como cristiano y las personas que has conocido. ¿Has notado como Dios humilla a los orgullosos? No solamente eso, sino que también poda a los que echan fruto, cortando tanto las ramas buenas como las malas, parece ser que deshace un ministro perfectamente bueno hasta hacerlo nada. Y es entonces que toma una persona oscura sin carisma natural, sin dones gloriosos y sin un mensaje excitante y lo levanta a un ministerio glorioso. Seremos testigos de personas dotadas que de repente pierden la unción que antes habían mostrado y veremos otros que habían perdido una gracia particular o un ministerio y de repente son reavivados y florecen.
Todas estas cosas suceden para que la iglesia pueda conocer que es el Señor quien hace la obra y no el hombre. Tenemos tendencia de exaltarnos unos a otros y sobreestimar a las personas ungidas.
No está mal respetar a un vaso espiritual, sin embargo Dios conoce nuestras debilidades y no quiere que veneremos a ningún hombre.
"..Así ha dicho Jehová: Maldito el varon que confía en el hombre, y pone carne por su brazo.." (Jeremías 17:5)
Esta es una advertencia muy fuerte hablada por un Dios que insiste que le demos el primer lugar en todo a El.
Pastor David Barlock (Tomado del Libro Reflexiones para el camino)

miércoles, 2 de febrero de 2011

Volverse a Dios y escuchar su voz

Hemos dicho a los pecadores: Dios oye el susurro más leve de un pecador.
Nunca puedo olvidarme de una abuelita que conduje al Señor con una sola palabra: Jesús. Era suficiente, porque el Padre eterno, solamente al oír la invocación del Nombre precioso sobre todos los nombres, borra las rebeliones y da su bienvenida en los cielos.
Si él hace esto con un pecador, ¡Cómo no lo hará con nosotros que somos creyentes, hijos del Señor, parte de su familia! En cuanto nos damos vuelta, en cuanto nos ponemos a tiro de Dios, El nos hablará al corazón.
Si aún Dios no habló a su corazón en estos días, es porque usted no se ha vuelto a Dios todavía. Continuamente debemos volvernos a Dios.
Suena un poco raro lo que estoy diciendo, pero es la verdad. ¿Puede ser posible que un hombre se vuelva a Dios? ¿Sabe lo que quiere decir "Volverse a Dios"? Volverse a Dios significa: Dejar atrás lo que está atrás, para mirar adelante. Rechazo, dejo esto aquí, para mirar adelante. Lo pongo a un lado, para empezar una nueva senda. Eso es volver a Dios. Y tan cierto como un hombre o una mujer se vuleve a Dios, tengo la certeza en mi alma: El le hablará a ese hombre, a esa mujer: Dios le dirá su Palabra.
¿Que pasó aquí con Moisés? Moisés se volvió, Dios le habló en medio de la zarza. Enseguida que él sintió la palabra "Moisés" respondió: Heme aquí. Y Dios otra vez le habla: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
¿Cómo habrá caminado Moisés sobre aquella tierra santa? ¿La habrá pisoteado irrespetuosamente, o habrá caminado suavemente?
Me veo forzado a pensar que caminó con diligencia, con suavidad, con temor, con temblor. Preste atención, si usted ha visto una zarza ardiendo, quizá ya haya escuchado a Dios llamándole por su nombre. Tal vez también haya respondido: Heme aquí Señor, sí Señor, estoy dispuesto. Pero déjeme decirle: Desde que lo llamó, el lugar que usted camina, es tierra santa. Repito: Es tierra santa. No profane la tierra santa donde camina. Hágalo en el temor de Dios, marche en el temblor del Poderoso.
Pastor Samuel Sórensen (Tomado del libro "El triunfo del sistema de la Fe")

lunes, 17 de enero de 2011

Esforzados en cada Convención

Dios les bendiga a todos. Le damos gracias al Señor de poder estar este primer día juntos, para poder recibir del Señor, porque desde que hemos llegado la Campamento estamos recibiendo. Estamos recibiendo un aire de tranquilidad, de paz, de expectativa. Estamos siendo bendecidos ¿Verdad?, bendecidos por el Señor.
Desde que entré al templo a la hora anunciada, pensé en lo siguiente: Dicen que a los santiagueños cuando ven un colchón “se les hace agua la espalda”. Yo pensé: “..Debe haber muchos santiagueños aquí en el campamento Hebron..”
Nadie dice nada. Para las cargadas a los santiagueños todos estamos prestos, ¿Pero la realidad cual es? No amemos tanto el colchón y estemos temprano para buscar a Dios. Desde la mañana estemos aquí para orar, porque todo depende de cada uno de nosotros. Tenemos que esforzarnos y buscar a Dios.
La convención depende mucho de cada uno de nosotros. ¿Venimos con deseo? ¿Venimos con necesidad? Si nos esforzamos el Señor nos va a bendecir. Dios mira a los esforzados, los considera. Si nos esforzamos el Señor nos va a bendecir, porque habrá una búsqueda y un deseo de lo mejor de Dios. No pensemos que porque ya somos viejos en el evangelio, o porque tenemos muchos años, que lo sabemos todo, que ya tenemos toda la experiencia. Yo he descubierto que a medida que pasan los años nos damos cuenta que cada vez sabemos menos, por lo menos a mi me pasa así. ¡Cada año que pasa somos mas necesitados de Dios!
Mientras Dios mas nos use, mientras mas pueda tomar la vida de cada uno, mientras mas nos levante, mientras más Dios nos ponga en un lugar importante. ¡Más necesitamos de él! Por eso, ¿Cómo no vamos a venir necesitados a la Convención? Realmente, tenemos que reconocer que si tenemos algo es porque Dios lo dio, y esto no nos hace mas grandes personalmente hablando, sino al contrario. ¡Nos hace mas pequeños! ¡Que el Señor nos ayude!. Si alguno quiere ser grande entre vosotros, será servidor de todos.
Yo agradezco a Dios por los hermanos que de buena voluntad están sirviendo a Dios en el campamento. Vemos estos días horas y horas de trabajo, preparando todo para recibirnos a nosotros. No hay ninguna duda que ante los ojos de Dios son grandes, porque están sirviendo. Yo siempre digo: Dios no necesita mi servicio allá donde el esta, porque tiene de más servidores y servidores de los buenos. Ángeles, Querubines, Serafines. Pero el necesita que nosotros le sirvamos aquí en la tierra donde los ángeles desearían pero no pueden hacerlo. A ti y a mi nos ha levantado para que le sirvamos. ¡Hay que servir a Dios! ¡Aquí hay que servir al prójimo! O acaso sólo amamos las glorias humanas, los aplausos, queremos ser estrellas, cuidado con los que quieren ser estrellas, porque pueden terminar estrellados.
Que el Señor nos ayude arrancar bien, con todo el deseo, con todas las ganas, con todas las fuerzas, para que Dios nos bendiga. Siempre digo los que llegan tarde a la Convención por la razón que sea, quizá algún problema u obligaciones, y otros porque se hicieron el hábito y se pierden una gran bendición. Es cierto que es costoso prepararse y llegar a este lugar, pero estar aquí vale la pena ¿Verdad? Entonces, todo lo que invertimos y no lo aprovechamos no vale la pena. Hay que aprovechar todo, hay que estar abiertos al máximo a Dios, para que el nos bendiga en esta Convención.
Pastor Samuel Laborde (Hebrón 2008)