sábado, 30 de octubre de 2010

¡Apúrate Jesús!

Cuando yo digo "..¡Apúrate Jesús! ¡Avanza y resuelve mi problema!.." realmente estoy confesando que me he olvidado de la presciencia de Dios y Su plan predeterminado. Al menos puedo tranquilizarme pensando que el rey David se sintió igual que yo en varias ocasiones. "..Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla. Quieras oh Jehová librarme, apresúrate a socorrerme.." (Salmo 40:12 y 13)
Este mismo gran rey, sin embargo confesó en sus años postreros que nunca había visto justo desamparado. "..Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.." (Salmo 37:25).
En nuestro camino espiritual, a veces nos enfrentamos con lo que aparenta ser una calle sin salida. Nos sentimos estancados, solos, sin ayuda y sin dirección. Se cuelan sentimientos de desesperación, seguidos de la duda. Comenzamos a preguntarnos "..Está aún Dios conmigo? ¿He estado siguiendo mi propia senda? ¿Le he fallado y ahora estoy siendo juzgado?.."
En adición, siempre apararece algún profeta de la fatalidad que aparenta confirmar nuestros mayores temores. Puedo recordar varias ocasiones en las que alguien llegó a profetizar mi muerte o destrucción espiritual. Algunos de ellos ahora están muertos y descarriados, por la gracia de Dios aún estoy aquí.
¡La calle sin salida es real! ¡No es una ilusión! ¡Puede que estemos pasando por un momento verdaderamente difícil sin ninguna solución! ¡Gracias a Dios que El hace caminos donde no los hay! "..He aquí yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿No la conoceréis? Otra vez abriré caminos en el desierto, y ríos en la soledad.." (Isaías 43:19)
No somos diferentes a los grandes hombres de fe descritos en la Biblia. Cada uno de ellos tuvo momentos en los que se preguntaban cómo iban a terminar las cosas y cada uno de ellos aprendió que el Señor era fiel.
¡Ah, el misterio del plan de Dios! Un día estaremos viendo las cosas desde una dimensión diferente y estaremos glorificándole eternamente por su sabiduría. Que Dios llene tu corazón con la confianza de que El conoce el final desde el principio y que Su amor nunca rechaza a aquellos que vienen a El. "..Y a los que predestinó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. ¿Que pues diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?.." (Romanos (8:30 y 31)
Pastor David Barlock (Tomado del libro "Reflexiones para el camino")

jueves, 28 de octubre de 2010

El comienzo de la obra en Jujuy

Cuando llegué a la ciudad de San Salvador de Jujuy, con una pequeña valija y recién casado, fui totalmente ignorado por todas las iglesias de la ciudad. Hacía un año que estábamos en la ciudad de Río Gallegos atendiendo una iglesia y Dios comenzó a despertar una carga muy definida por Jujuy. Hasta ese momento yo había trabajado en la provincia de Salta comenzando una obra en la ciudad de Embarcación y luego me trasladé a la ciudad de Palpalá, en donde también comencé la obra del Señor, y estando allí yo pensaba en San Salvador de Jujuy: “..¿Cómo entrar? ¿Cómo andar? ¿Qué hacer?..”
Veía una ciudad difícil. No tenía medios ni conocidos. Carecía de respaldo económico. ¡No tenía nada! Hasta que el Señor abrió una puerta en la ciudad del Libertador General San Martín donde hoy en día hay una obra, y luego en otra ciudad más allá, siempre comenzando de abajo. Predicaba en las esquinas con un acordeón y algunas veces llevaba un pequeño parlante. Recorría las plazas y las calles anunciando la palabra del Señor. Estando allí hay una conexión con una familia, que se entrega a Cristo y abre su casa y sus brazos, diciendo: “..nosotros queremos que vaya a la ciudad de Jujuy para que comenzar una obra..” ¡Aleluya! ¡Cómo prepara Dios todas las cosas!
Yo había tratado de hacer las cosas de acuerdo al razonamiento mío. Testificando solito y tratando de rodear la ciudad llevando el evangelio casa por casa, pero ví que de esa manera se hacía bastante bravo abrir una puerta. Entonces, Dios me lleva a estas ciudades que mencioné y allí prepara esta puerta.
Comenzamos a hacer reuniones familiares en esta casa, y estando ya unos meses nos fuimos al sur, pero estando en el sur Dios comenzó a despertar una carga. Comenzó a poner en mi corazón la ciudad de Jujuy de tal manera que me quitaba el sueño. Lloraba cada vez que oraba. Cada vez que pensaba en el norte y en esta ciudad especialmente, mi alma gemía y lloraba. Cada vez que oraba derramaba muchas lágrimas.
Compartí esto con el hermano Samuel Sórensen en una Convención de Mar del Plata y él me dijo: “..hijo...Dios te quiere y te necesita nuevamente allá..” así que volvimos a Río Gallegos, preparamos las cosas y salimos de una punta a la otra del país. Algunas cosas que teníamos la trajimos en barco hasta Buenos Aires, para luego seguir en tren hasta San Salvador de Jujuy.
No sabíamos lo que nos esperaba. No sabíamos como iba a ser la cosa, pero nos llevamos una sorpresa. Cuando llegamos a la estación, sin saber a donde ir, y con poco dinero para alquilar, esta familia de la que les hablé antes estaba en la estación esperándonos. Nos dijeron: “..Vengan a nuestra casa, quédense con nosotros..” ¡Bendito sea el nombre del Señor!
Así comenzó la obra de Dios en San Salvador de Jujuy. Hicimos la campaña con nuestro querido hermano Oscar en el año 1968 y como resultado de esa campaña Dios proveyó el terreno donde estamos actualmente.
Hoy en día, damos gracias a Dios por los obreros que han salido. Varios de ellos están en la provincia, algunos en otras provincias y aún en otros países. Pero en estos días ha surgido un nuevo clamor en mi alma: “..Señor... ¿Estoy haciendo todo para lo cual tu me has enviado a esta ciudad?..”, porque veo con desesperación que la ciudad se agranda. De los cientoveinte mil habitantes que había cuando llegamos, ahora hay casi cuatrocientos mil habitantes.
Cada vez que voy por la ciudad no voy mirando vidrieras ni mirando las calles, VOY MIRANDO A LA GENTE, y mi corazón se inquieta dentro mío por multitudes que van y vienen y pregunto: “..Señor, ¿Qué puedo hacer? ¿Qué tengo que hacer para que venga a esta ciudad un nuevo mover..? Dame una gracia para poder llegar a toda esta gente..”
Mi corazón se desespera realmente. Mi corazón quiere saltar dentro mío porque veo, (de la misma manera que Pablo), la ciudad entregada a la idolatría, a la violencia, a la pobreza, a la miseria. ¿Cómo es tu ciudad Pastor querido? ¿Hay una carga dentro de tu alma? Dios no te ha enviado para que plantes un negocio o alguna otra actividad y luego empezar a hacer las cosas. ¡NO! ¡Dios nos ha enviado para que anunciemos y prediquemos la palabra de Dios y para hacer la obra que Él nos ha enviado a hacer para su honra y su gloria!
Pastor Julio Flores (La visión de Dios para una ciudad)

martes, 26 de octubre de 2010

Buscando la guía de Dios

Dios conoce mi pasado, conoce mi presente y también conoce mi futuro. Dios sabe donde “quepo” yo, él sabe para que soy bueno y en que puedo ser útil. Hermano, es posible que nosotros en nuestra vanidad y deseos personales queremos una cosa y no servimos para eso, pero Dios sabe para que servimos, y no hay mejor cosa que descubrirlo. Dijo Saulo de Tarso: «..Señor, ¿qué quieres que yo haga?..» No es lo que queremos nosotros sino lo que quiere el Señor.
La primer cosa que tenemos que hacer si queremos un cambio, es consultar a Dios, y esa consulta no es a la ligera. Mientras mas grande sea el paso que usted va a dar, mas tiempo tome con Dios.
Es cierto que en algunas ocasiones no podemos estar orando una semana. Recuerdo que en uno de mis viajes sirviendo al Señor me encontraba en una carretera bien desierta y teníamos que ir a otra ciudad. Estábamos sin dinero y con las maletas en la calle. Eramos dos personas, y no venía nadie, pero oramos al Señor, y confesamos en fe: “..Señor, si en cinco minutos tú no nos provees un auto que nos lleve, estás queriendo decir que nos quedemos..” y antes de los cinco minutos apareció alguien en esa carretera desierta y nos llevó. Tenemos que depender del Señor en todo.
David consultó al Señor porque quería andar en el Espíritu. ¿Cómo quiere andar usted? ¿En la carne o en el Espíritu? David le preguntó al Señor y le dijo: «...¿Subiré a algunas de las ciudades de Judá?...» y Dios le respondió diciendo: «...Sube...» pero David volvió a preguntar: «...¿A dónde subiré?...» Hermano, ¡Dios es específico! y vuelvo con el ejemplo del casamiento: ¿Me casaré algún día? ¿Con quién me casaré? ¿Me voy a quedar viudo toda la vida? Si quiere complicarse la vida vaya nomás y haga como le parece, pero si quiere servir a Dios y obtener su bendición tiene que esperar en el Señor.
Ahora, aplique esto a otras cosas: "..¿Haré esto? ¿Dónde lo haré? ¿Hay un lugar específico en donde lo voy a hacer?.." Cuando uno busca la guía del Señor él nos guía. En cambio, si usted ya está decidido por una cosa ¡No ore!, porque no está buscando la guía de Dios, sino que está buscando que Dios apruebe lo que hay en su corazón.
Querido consiervo, es mejor dejar el corazón en blanco. Si usted no está seguro, si no tiene paz, si no hay alegría, no se mueva. Personalmente creo que hay dos sentimientos que indican la voluntad de Dios: Paz y alegría. Si usted tiene una invitación y no sabe que hacer, ore a Dios con todo su corazón, y si tiene paz, ¡Adelante!, si tiene alegría, ¡Adelante! pero si pierde la paz y no tiene alegría no se mueva.
Pastor Hugo Contreras (Formados para obedecer)

miércoles, 20 de octubre de 2010

Cristo y la iglesia luchada

Si seguimos un poquito más adelante, encontramos que a la iglesia de Esmirna le dice: "..Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza. (pero tu eres rico), y la blasfemia de los que dicen ser judíos, y no lo son.." (9)
O sea que aquí está hablando de una iglesia atribulada, ¿Pero como puede ser esto? ¿Acaso la iglesia no tiene que estar en victoria? ¿Por qué la iglesia se siente atribulada? ¿Por qué los problemas parecen más grandes que la iglesia? Nunca los problemas pueden ser más grandes. Recordemos lo que dice la escritura, que El nunca pondría mayor carga de la que nosotros podamos sobrellevar. Dios es fiel, y sabe hasta que punto podemos soportar.
Yo siempre he dicho que si tenemos que pasar tribulaciones y momentos difíciles, Dios no nos va dejar a la deriva, nos va a preparar para el tiempo difícil, para que podamos sobrellevar las tribulaciones.
Aquí encontramos una iglesia atribulada, que al parecer quería llevar los problemas por si sola, como muchas veces nos encontramos nosotros, rodeados de problemas y no aguantamos más. ¡Estamos atribulados! ¡Pensamos que nos vamos a morir! ¡Estamos desalentados! El otro día, la esposa de un pastor de muchos años, me dijo: "..Hermano, no aguanto más, toda mi vida, toda mi juventud la he dedicado al servicio a Dios.." como queriendo decir, ¿Y qué me ha pagado Dios? "..La cama que tengo no sirve para nada, prefiero dormir en la calle.." ¡Así me dijo! Cuántas personas se sienten atribuladas, porque hay momentos difíciles, de aparente soledad, de angustia, de tribulación. Estamos como los discípulos, atribulados en el mar embravecido, y no nos damos cuenta que El está ahí, en medio de nosotros, como estaba con los discípulos, porque de repente dijeron: "..¡Señor, sálvanos que perecemos!.." (10)
¿Recuerdan a Pedro? El era un discípulo alentador, pero después fue un discípulo desalentador. Y cuando vio que el Señor había muerto, se sintió tan mal, que no solo quiso dejar el camino del evangelio sino que arrastró también a sus compañeros. ¡Qué desaliento! Pero el Señor resucitado sale al encuentro de ellos. ¡Gloria al Señor! A veces, cuando pienso en estas cosas me doy cuenta que no somos dignos de tanta misericordia. Si yo miro mi propia vida digo: "..no soy digno de muchas situaciones.." Sin embargo, El es fiel, y no se ha apartado de la iglesia del Señor.
Pastor Abelardo Cabrera (Jesucristo y su iglesia)

lunes, 18 de octubre de 2010

Los hermanos amados

En la congregación local es necesario tener hermanos amados, queridos, apreciados por el resto, son los hermanos colaboradores, que, como siempre digo, son aquellos, que, como los pastores, se echan la Iglesia al hombro y, que por su conducta, fiel, leal y trayectoria, ejercen una función que complementa en forma preciosa todo el trabajo de la Iglesia. Sin estos hermanos amados por todos seria imposible realizar la tarea.
Estos hermanos, miembros de la familia cristiana, ayudan a lograr la unidad de todo el Pueblo del Señor y, a través de ellos, se manifiesta el precioso y sagrado aceite de la unción, el refrescante y vigorizante rocío, conocido por su abundancia.
La bendición profética de Aser (sea el amado de los hermanos) es muy destacado y sobresale marcando su importancia en los colaboradores que muestra en el libro de Los Hechos “..escoged, pues, hermanos de entre vosotros, que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo, y de sabiduría..”
También se destaca la discípula Dorcas, que significa “gacela”; ella estaba llena de actos de misericordia que hacía, era querida por toda la gente; murió y Dios lo usó a Pedro para resucitarla y, muchos creyeron en el Señor por ese milagro.
Otro destacado hermano amado es Bernabé, que significa hijo de consolación, “..dado a la obra de Dios, entregando todo de si por amor al Señor..” Este hermano amado ayudó a Saulo de Tarso en sus comienzos, cuando todos lo rechazaban a Saulo, porque no le creían, le tenían miedo y escapaban de él; pero Bernabé le recibió, le llevó a los Apóstoles, lo ayudó a entrar y lograr la aceptación y comunión con toda la Iglesia.
Bernabé fue enviado a Antioquía para ayudar en el gran mover de Dios que se había producido en aquella ciudad, para animar, consolar y fortalecer a los hermanos, para que permaneciesen fieles al Señor, porque Bernabé era varón bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe. Un hombre que se destaca por su madurez, sabiduría y capacidad de ayuda a los ministerios.
Notemos también, como siguió siendo de ayuda al desarrollo del propósito de Dios con Saulo, a quien fue a buscarlo a Tarso y lo trajo con él a Antioquía, de donde también salió enviado con el mismo Saulo que después fue el Apóstol Pablo.
Este hermano amado era muy útil entre los hermanos. Bernabé estaba entre los hermanos de confianza de los Apóstoles, a quienes les parecía bien encargarles responsabilidades delicadas. La Biblia lo destaca como uno de aquellos que eran considerados principales entre los hermanos, como también Silas y Timoteo.
Pastor Carlos Cabrera (El poder de la bendición profética)

domingo, 17 de octubre de 2010

Necesidad de obreros sencillos

“..Necesitamos las grandes campañas y es maravilloso contar con grandes iglesias, pero no debemos olvidar que en medio de la sociedad que vivimos hace falta también obreros sencillos y bien fundados. Sólo ellos pueden plantar los principios bíblicos y presentar a todo hombre maduro en Cristo Jesús. Necesitamos discípulos que sirvan en grupos pequeños y que a la vez sean dirigidos por líderes que tengan corazón de padres. Todos sujetos unos a otros funcionaremos como el cuerpo de Cristo.
En Mateo 9:37 y 38, Jesús compartió con sus discípulos una verdad muy básica e importante: “..la mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies..” Tommy Hicks repitió más de una vez: “..La iglesia busca mejores métodos, pero Dios busca mejores hombres..”
Estos “mejores hombres” salen de la “escuela de Dios”.
Cuando nos sentamos a oír a estos hombres de Dios es como si nos deleitáramos participando del pan recién sacado del horno, pero nos cuesta aceptar que el pan caliente sale de un horno caliente.
Es posible que este pensamiento esté muy unido al relato bíblico de la experiencia de los tres jóvenes hebreos a los que Nabucodonosor mandó echar al horno calentado siete veces. Ellos estuvieron dispuestos a entrar “por su fe” al interior de dicho horno, quedamos boquiabiertos de esta tremenda victoria, pero debemos recordar que ellos eran igual que nosotros, sólo que estuvieron dispuestos a dar un paso de fe plenamente convencidos que el Dios a quién honraban podía librarlos.
Para salir del horno caliente con un mensaje caliente, hay que estar dispuestos a creer que Dios no fallará cuando andamos en sus caminos y estamos dispuestos a confiar en él.
La necesidad es muy grande y necesitamos un despertar en cuánto a servidores. Gracias a Dios por los doctores de su palabra y por los grandes maestros en divinidad, pero para recoger la cosecha hacen falta obreros..”
Pastor Hugo Contreras (Tomado del Libro “Hasta lo último de la tierra”)

sábado, 16 de octubre de 2010

La "patrulla chiflada"

"..No hay mayor premio para un padre o una madre, para una familia que alcanzar las metas propuestas, y más que las metas los eternos propósitos de un Dios que planeó cosas antes de la fundación del mundo.
Esta familia, que tuvo su origen en Mar del Plata, donde un puñadito insignificante de hombres con sus esposas nos pusimos de acuerdo en darnos la diestra de compañía con otros que ya estaban funcionando en este trabajo, y levantar nuestros ojos hacia lo largo y lo ancho de nuestro país, traspasar las fronteras de nuestro país y llegar aún mas allá de los océanos y llevar el mensaje de la palabra de Dios.
Si tuviera tiempo para historiar diría que de los que estábamos presentes, no todos teníamos un historial, un gran patrimonio, ni una gran historia delante de nosotros. Cada uno, especialmente el que está hablando, teníamos en nuestra espalda una historia triste y fea para compartir. La única nota hermosa de mi vida, era el día que me encontré con Cristo. El día que El hizo algo en mí, el día que El comenzó una obra en mi vida. Obra que todavía El no la ha concluido conmigo, y creo que no la ha concluido con ninguno de vosotros, pero que tengo plena fe y plena confianza que he de arribar a las moradas celestiales perfecto, conforme a la imagen y semejanza de Cristo, porque así está escrito en su palabra, que seremos transformados, y seremos como El es.
Yo ansío el día, cuando podré ponerme al lado de mi hermano mayor, y ser como El. Mientras tanto le sigo, a veces corriendo, a veces caminando, algunas veces arrastrándome, pero hasta el día de hoy le sigo, y le sirvo con todo mi corazón. No ha sido fácil este camino, pues comenzamos de la manera más sencilla, tal vez siendo el hazmerreír de mucha gente, y hasta alguno por allá en una lógica ocurrencia nos llamó “La patrulla chiflada”, porque de chiflados y locos teníamos mucho, porque hacíamos cosas que a simple vista eran las ocurrencias mas disparatadas, mas inconcebibles, y teníamos los atrevimientos y las osadías que solo locos pueden tenerlas.."
Pastor Celcio Contreras