miércoles, 9 de junio de 2010

El decálogo de un buen maestro de niños

1) Convertido y bautizado en agua y en Espíritu Santo. (Hechos 1:8)
2) Una vida de oración y llena del Espíritu. (Efesios 5:18)
3) Una vida que ama, estudia y medita en las Sagradas escrituras. (Salmo 119:103)
4) Alguien que tiene amor y carga por los niños. (Mateo 19:13-14)
5) Debe llevarlos primeramente a la conversión. (Un niño no convertido no puede entender las cosas de Dios) (Mateo 18:14)
6) Estudia sus lecciones de la Biblia, con mucha oración, adaptándolas al entendimiento de los niños.
7) Es constante y paciente en su trabajo.
8) No abandona por cualquier cosa su trabajo o responsabilidad y si lo hace. (Por fuerza mayor), debe dejar un buen reemplazante, aprobado por sus pastores o guía de maestros.
9) Trata de ensancharse y crecer, tomando otros grupos de niños.
10) No se desanima porque asisten pocos niños, sigue adelante hasta alcanzar la victoria.
Pastor Roberto Alonso

No hay comentarios:

Publicar un comentario