martes, 4 de mayo de 2010

El nombre eterno

El nombre de nuestro Señor Jesucristo es el nombre que nos ha sido dado por medio del cual podemos ser salvos, porque no hay otro nombre debajo del cielo para que el hombre se salve. ¿Estamos de acuerdo? Quizá esto lo están oyendo algunos por primera vez, y tal vez no salen de su asombro al pensar: "..Pero no.., ¡Están los santos! ¡Están otros nombres que también salvan!.." ¡No Señor!
Sólo hay un nombre por medio del cual podemos ser salvos. ¡El nombre de nuestro Señor Jesucristo!
Lo demás son posturas equivocadas, porque ningún nombre, ni autoridades arriba en el cielo, ni abajo en la tierra pueden salvar al hombre fuera de Jesucristo, porque Dios el Padre, le dió un nombre que es sobre todos los nombres, para que en su nombre, los hombres y mujeres sean salvos. ¡No hay otro nombre!

Puede ser que estemos acostumbrados a invocar otros nombres, pero esos nombres no tienen autoridad alguna para salvar a los seres humanos. Eso nos enseña la Palabra enfáticamente. Eso dice Dios en su Palabra. Ese nombre de Jesucristo proclamado al comienzo de la era cristiana, proclamado entre la gente, proclamado a las naciones, hasta el día de hoy permanece. Es el nombre por excelencia, es el nombre que permanece por siempre jamás. ¡Es el nombre eterno! Es el nombre por el cual todo ser humano, de todo tipo y toda clase social puede salvarse únicamente.
Pastor Samuel Laborde (El nombre de Cristo)

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