sábado, 3 de abril de 2010

Compañeros leales

"..David fue un guerrero y un ganador por excelencia. Siempre tuvo disposición para la lucha, y siempre Dios lo respaldó. Pero en esta pelea contra los filisteos la escritura dice: «..David se cansó..»
Lo que en otros tiempos era obvio no pasó. El rey no se cansaba ni fatigaba en la guerra, pero ahora con sus años, con sus batallas y cicatrices encima, tuvo un agotamiento, y un descendiente de los gigantes lo atacó con su lanza de trescientos siclos de bronce y un "espada nueva" (Armas nuevas para atacar al ungido de Dios).
Hoy hay muchos que son flojos y endebles en la lealtad, en la sujeción y en el espíritu de compañerismo, y no entender ni comprender el cansancio, la humanidad y las batallas de los que llevan la lámpara de Dios es matar y destruir a los siervos de Dios, que son los que tienen la visión, la palabra y son la lámpara de Dios.
No estoy hablando del mundo porque es obvio que en el mundo encontramos estas cosas, pero dentro del pueblo de Dios el enemigo a veces quiere tomar ocasión en algunos, quienes ciñendo una "espada nueva" (una estratégica forma de ataques sutiles), no para bendecir sino para herir y lastimar, hacen sentir mal y traen cansancio y fatiga a los siervos del Señor.
Pero el pasaje bíblico nos relata que uno de los siervos de David, vino en su ayuda. ¡Esto es bueno! ¡Que positivo! Que tengamos aliados fieles, compañeros leales, hermanos que se jueguen la vida por los siervos del Señor, para cubrirlos, para protegerlos, para defenderlos y para orar por ellos a fin que sigan manteniendo la lámpara encendida.."
Pastor Armando Solis (El valor de un siervo de Dios)

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